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Cala Bona es una población situada en la isla de Mallorca, en la cual la panadería es una parte fundamental de su gastronomía. Entre los productos típicos de la panadería en Cala Bona se encuentran el pan de coca, las ensaimadas y los robiols. El pan de coca es un pan plano y crujiente, ideal para acompañar cualquier comida o para hacer deliciosos bocadillos. Las ensaimadas son unos dulces esponjosos y con forma de caracol, ideales para el desayuno o la merienda. Los robiols son unos pasteles rellenos de crema, cabello de ángel o mermelada, perfectos para endulzar cualquier momento del día.
En las festividades de Cala Bona, la panadería cobra especial importancia. Durante las fiestas patronales, se elaboran dulces tradicionales como las crespells, unos pastelitos crujientes y con forma de flor, que se suelen consumir en Semana Santa y en Navidad. También es común encontrar los buñuelos, unos dulces fritos y espolvoreados con azúcar, que se suelen degustar en la festividad de Sant Antoni.
La historia de la panadería en Cala Bona se remonta a siglos atrás, cuando los habitantes de la isla comenzaron a elaborar pan de forma artesanal en hornos de piedra. Con el paso del tiempo, la panadería se fue modernizando y diversificando su oferta, incorporando nuevos productos y técnicas de elaboración. Hoy en día, la panadería en Cala Bona sigue siendo un pilar importante de la gastronomía local, ofreciendo una amplia variedad de productos para satisfacer los paladares más exigentes.